domingo, 15 de octubre de 2017

La anorexia y yo.

           Estaba caminando por el pasillo de la escuela, no podía evitar preocuparme por lo que los demás pensaban. Sentía que todas las miradas se enfocaban en mí. No paraba de pensar en mi físico, en mi pelo, en cada detalle de mi cuerpo. Yo sabía que estaba gorda.
           Al llegar a mi casa, enojada conmigo misma,evité a mi familia y entré a mi cuarto dando un fuerte portazo. Con lagrimas en los ojos me empecé a mirar en el espejo y a observar los talles de mi ropa.
          Mi mamá entró en el cuarto para preguntarme qué me pasaba, pero yo lo único que hice fue gritarle cuánto la odiaba. Ella no tenía la culpa,pero me descargué, ella no me entendía. Por días no comí nada.
           Yo no podía parar. ¿Qué iban a pensar de mí?. Algunas veces no comía ni tomaba nada, pero seguía gorda.
            Días mas tarde mi familia decidió llevarme a un hospital para gente con problemas alimenticios y , gracias a eso, ya no me importa lo que los demás piensen. Ya estoy mejor.

sábado, 26 de agosto de 2017

Postales anónimas.

             Tomás no podía conciliar el sueño, percibía una presencia en su casa y no podía verla. Tomo sus calmantes y logro dormirse. En sus retorcidos sueños sintió que sus extremidades se desprendían de su cuerpo, era tan real que dudó de que fuera una fantasía. Pronto escucho en su oído un susurro :
                      ``la venganza a comenzado´´
             Todo tenía sentido; lo que el había pensado que era un sueño era real. Tomás estaba muerto, pero aun divagaba en su memoria aquel recuerdo de como todo había comenzado...
          Era un día común y corriente de 1967 en la escuela.  Tomás estaba caminando por el pasillo entre la multitud para llegar a su clase, el hombro de Verónica y Tomás chocaron:
                          -¿qué te pasa?- pregunto Verónica de mal modo.
                          -perdón, fue un accidente- contesto Tomás.
                          - No creo que haya sido sin querer, últimamente me miras de forma extraña-agregó enojada.
                         -Es que no entiendo cómo puede haber tanto odio en una persona , tratas mal a todos sin razón- le dijo Tomás.
                         -cállate, vos no sabes quién soy, no sabes de lo que soy capaz.
                         -¿me estas amenazando?- la enfrento Tomás.
                         - Vos no sabes qué pasa en mi vida, así que no te metas. Y si querés tómalo como una amenaza.
                  Ambos se fueron molestos y entraron a sus salones.
                A partir de ese momento, verónica le hizo imposible el día a día a Tomás durante todo el secundario. Lo insultaba y lo humillaba en frente de todos. Hasta llegó al punto de ir a su casa por la noche y romperle la ventana de su habitación.
               Tomás  nunca le contó a su familia porque no quería que se preocuparan, y en la escuela tampoco hablaba, por miedo a que Verónica se vengara. Se guardo el miedo y la tristeza.
               Cada vez  su luz interior se apagaba más, y el no podía ni quería prenderla otra vez.
               Los problemas para Verónica comenzaron un frio invierno de noviembre de 1970, cuando ella se acercó al buzón  y notó que había una carta que iba dirigida a ella ;
                          ¨La venganza a comenzado¨
               La ignoró por completo, ya que ella sabía que era envidiada por muchos y que eso era normal , debido a que siempre había sido la chica más linda y popular.
           Pronto otras cartas comenzaron a llegar, cada vez más extrañas . Aunque para Verónica todas eran iguales y fueron ignoradas por ella. Hasta que ese extraño jueves Verónica decidió no ir al colegio. Tomás se sintió furioso al ignorado por Verónica y decidió amenazarla con otra carta pero esta vez mas peligrosa:
                          ¨Si no te suicidas te voy a matar con mis propias manos¨
             Verónica lo tomó como un chiste e hizo que el papel siguiera el mismo destino que los demás: la basura.
            Tomás decidió ir hasta su casa y cumplir con su promesa :
             -¿Tomás?, ¿que vas a hacer?- dijo ella asustada
             -Lo tengo que hacer.
              El entró bruscamente y la tiró al suelo. Verónica se dio un fuerte golpe contra  el piso y se desmayo. Cuando despertó , tenia un cuchillo en la garganta. Tomás le corto la garganta y salió corriendo.
               La policía llego al escuchar los gritos. Cuando entraron , estaba Verónica desangrada. 

sábado, 22 de abril de 2017

Blancanieves y los siete controlcitos.

                 Un día, como todos los demás, Blancanieves escapo de su madrastra y se rapo la cabeza para que no la encontrara.
                  Después de haber caminado durante horas, encontró una casita muy pequeña. Ella no lo sabia, pero le pertenecía a una familia de enanitos. Cuando entro, subió unas escaleras y se encontró con un smart tv que ocupaba casi toda la habitación. Como las camas eran muy chiquitas juntó tres, busco el control y se puso a jugar al Mario Bros. 
                 Cuando los enanitos volvían de tomar algo después del trabajo, vieron una luz que salia de la ventana de su habitación. Entraron a la casa sigilosamente, subieron las escaleras y se encontraron con Blancanieves. Los enanitos, exaltados, le preguntaron que hacia jugando y ella les respondió que le encantaban los jueguitos.   
                 Gruñón, enojado, le dijo que la televisión había sido comprad para ver el mundial y no para esos tontos entretenimientos. Después de discutir un largo rato, llegaron a un acuerdo: para poder quedarse, les tenia que enseñar a jugar a ellos cada tarde después del trabajo. Blancanieves accedió.       
                 A la mañana siguiente cuando los enanitos iban a trabajar Blancanieves agarró una pizarra para hacer tácticas y anotar trucos para lo juegos. Así cada día jugaban a un juego distinto en especial los de fútbol porque les encataban.
                   Se volvieron tan adictos que empezaron a jugar torneos con Blancanieves y así, perdieron su trabajo.
                   Los enanitos enojados llamaron a la madrastra y le dijeron que tenían a Blancanieves. Al otro día cuando fueron a buscar trabajo, apareció la madrastra disfrazada con un control de play brillante y precioso. Blancanieves lo tomo sin pensarlo y se desmayo ya que su piel absorbido el veneno que tenia. 
                  Cuando los enanitos volvieron, la levantaron entre todos, la pusieron en una cajita de cristal y la llevaron al rió para tirarla,pero en el camino un príncipe la vio, se acerco y le susurro al oído "¿jugamos juntos a la play?". Blancanieves despertó al instante y se enamoro de el.
                  Finalmente, Blancanieves se fue con el príncipe y jugaron felices por el resto de sus vidas.